Una sonrisa, la más hermosa jamás vivida,
que recorre mi cuerpo con unas leves cosquillas
sin saber si és miedo, o solo una triste salida,
que acaricia suavemente, los eternos días.
Unos ojos, que hasta en la oscuridad, le brillan
con miradas sujerentes, que al minuto me invitan
a dormirme entre sus brazos,esperando una caricia
al envelesarme con palabras, muriendo a la deriva
Unos labios que me gritan, ocultando mi sonrisa
acariciados por el aire,que tan cerca me suspiras
con párpados cerrados, recorriendo la suave brisa
de un aire cargado de amor, y de esperanza tardía
Unas manos encendidas, de una cobardía maldita,
de un imposible que se esfuma con nuestras vidas,
que dejar de pensar en tí, no puede mi alma fría
pues en un instante, me enamoré de tu sonrisa.