Yo sé...
que por tener ciertas paradojas
la inmunidad suele ser mi otra guía
en las flores futuras que recojas
en el polvo, a mi muerte, que llorarías.
Yo sé...
que de cada amor tuve en mis heridas
la marca de la noche, fresca y temeraria,
después del último beso y en caída
me duró el dolor lo que dura una palabra.
Yo sé...
que he vivido en purgatorios
antes del paso al infiermo tan temido,
sin embargo en las copas del otoño
borré las huellas como se borran los olvidos.
Yo sé...
que de una u otra melancolía
aprendí que los ejes son un centro
donde el equilibrio es sinónimo y la fila
acaba donde muere la paz de tus silencios.
Yo sé...
que de terminar el ciclo de la vida
habrá bruma entre la claridad transumante,
y después de todo, entre verdad y mentira,
elijo la primera sin dudarlo un instante.
Yo sé...
y te sé...el núcleo de mi idiosincracia
la pluma de mi página que aún no te he escrito,
y para vos, por suerte o por desgracia
soy el viento que llega apenas en un grito!