Querido destino,
Esta carta la escribo,
Desde un país muy pequeño,
soy un poeta sin fama o dinero.
Sé que nada es pequeño
Ante tus ojos y saber del tiempo.
Comprenderá mis errores,
Por que soy un humano muy denso.
Este e-mail al cielo,
Se basa en un procesador.
Ya no de palabras,
Sino de sentimientos.
Quiero pedirte un favor,
En esta era la humanidad,
es violencia hirviendo en el fuego.
La mente ya no controla el poder del miedo.
La vida que tú sembraste,
Se considera debilidad de los viejos.
Y yo quiero pedirte tus sabios consejos,
para seguir viviendo, y amando.
Pero ante todo amado destino,
que los sentimientos no mueran.
Que el hombre mate sus guerras,
y dulcifique su alma en un beso.
AUTOR: IVAN CARRASCO AKIYAMA /PSEUDÓNIMO: D_amadore