No te pido que te cuides
esa delgadez extrema
solo pido que me mires
con esa mirada buena.
Tus ojos no son luceros
que alumbran la madrugada
pero si me miran siento
que me tocas con tus manos.
Tus manos no son hermosas,
no veo estilo en tus dedos,
pero que humano reposa
si se enroscan en tu pelo.
Tu pelo ya sin color
sin ese brillo supremo,
cuida y resguarda con celo
lo que cubre con amor:
tu cerebro, por que piensas
por que es tu clave y motor,
va generando la fuerza
que me hace humano y mejor.
Cuerpo, manos, ojos, pelo,
carne y hueso inanimado
que cobran vida y por eso
quiero vivir a tu lado.