He llegado a la cumbre de aquel crisantemo
que lejano e imposible, a veces parecía,
pero tu los has conseguido, por eso no le temo
y te traeré otros que aún te hagan mas mía
porque es en esta historia de hechos inalcanzables,
donde puedes alcanzar el milagro de la vida,
en las razones tangiles, aquellas que palpables
me muestras cada vez, que tu cuerpo me asimila,
y a veces esas piedras que aparecen en el camino
son la consecuencia de celos y porfías,
déjalos correr! que ya derrotamos al destino!
somos uno solo, que mas yo pediría?
si de hecho estos versos atarviesan tus cuantías
me sentiré obligado a escribirlos nuevamente,
amor que de mi amor, reúnete en mis valías!
sé la inquisidora, de mis prosas...en presente.