Por las calles ya desiertas de la ciudad vagando en un tiempo calido de verano un gemido ahogado broto de mis entrañas al ver por los rincones niños palidos y hambrientos. Sus caritas sucias de ojos afligidos mostraban a nuestro paso como la humanidad se ha convertido en una egoista llena de ambicion y sin ninguna compasion. Hay quienes critican por que los niños estan sucios, por que son agresivos. No se percatan que son niños no queridos, abandonados en una sociedad que nada comparte con su projimo. En las noches ya cansados de vagar, hambrientos de comida, hambrientos de amor; buscan cobija en donde puedan. Mientras, una sociedad inmersa en su actitud inaudita se olvidan que en las calles, quedan parte del futuro del mundo que debemos habitar. Somos culpables todos de sus almas dolidas de sus ilusiones perdidas,de sus lagrimas y gemidos, del quebranto de una vida que solo imploran al mundo un poco de amor y una mano amiga. De tanto llorar ya no lloran sus ojos estan secos, ya sus gargantas no emiten sonidos; saben que son inutiles ante un mundo plagado de una humanidad sorda al dolor de unos angelitos. Es triste que su techo sea el cielo, que su cama sea la tierra que dia a dia caminamos, que sus sabanas sean unos periodicos viejos y sus almohadas un pedazo de cemento. Es triste pero asi es la humanidad hay quienes tenemos poco y quisieramos tener mas para darle un poquito a cada angelito perdido en esta sociedad. Hay quienen tienen todo y llenan sus almas de calamidad se vanaglorian de sus riquezas y se hacen de oidos sordos a la triste realidad. Verguenza,Dolor,Culpabilidad siento al reparar que soy tan culpables como ellos !por complicidad! Por que teniendo oidos no he sabido escuchar esas voces que con congoja claman justicia y son ignorados por todos en la sociedad. Miremos al cielo, clamemos a Dios para que todos los niños del mundo tengan un poco de amor. Para que cada niño del mundo se llene de ilusiones y cuando amanesca en su cielo encuentren una nueva alborada llena de amor.