No quiero que me digas que te perdone,
porque ni yo te he obligado ha hacer,
decir o actuar de determinada manera,
ni tú tampoco conmigo te has querido imponer ,
No me pidas que te perdone, porque
cada uno es dueño y responsable de sus actos.
Y tanto tu como yo pienso, hemos sido honestos.
No me pidas que te perdone, porque
nunca pensé que llegaras a ODIARME,
ASÍ SEA POR UN MINUTO, puesto que
lo que hubo entre nosotros,
fue maravilloso e incomparable.
Sin embargo, uno puede matar
y luego arrepentirse,
no obstante, has demostrado
que se puede estar equivocado.
Que de pronto en asuntos del amor,puede uno atreverse;
Puede descubrir que no hay cosa irreparable,
sino que cuando se quiere de veras,
un error puede llegar a repararse.
Por ello,
No quiero que me digas que te perdone