Tiradas sobre la alfombra del cuarto,
como, huellas a un tesoro escondido,
Estaban,tus zapatos y tambien los mios,
La camisa...y al pie de la cama,
Quedo tu vestido.
Cubierta en sabanas de seda,
Aquellas que anoche,cubrieron delirios.
Me miraban tus ojos,sonriendo,
invitandome a un nuevo delirio.
Cuando mis manos,desnudaron tu cuerpo,
y acariciaron,esos duros senos,
cuando nuestros cuerpos desnudos,
se entrelazaron sedientos,
Y dejastes mis labios beber tu rocio.
Mientras tu vientre,vibraba de espasmos
temblando al calor de mis besos,
Sentia tus manos,aferrarse al lecho,
Repitiendo tu boca y la mia,TE QUIERO TEQUIERO.
Y recorri tus entranas,para sembrar
Ese hijo, que me estas pidiendo,
Ese que sera la prueba,de tu amor y del mio.
Te mire sonriendo,y volvi a la cama,
y las sabanas de seda cubrieron,
El tesoro escondido,de nuevos delirios.