El Señor no nos prometió días sin dolor, risas sin tristezas, soles sin lluvias, pero si fuerzas para cada día,`pero ya por favor para mi te has vuelto todo, cuando estoy sin ti la vida se me antoja cada vez menos, los días me parecen todos del mismo color, los amaneceres siguen teniendo ese amargo sabor y los maldigo cuando me percato de que aun sigo con vida.
Y cuando por fin mi cuerpo deje de producir calor, entonces, llegara el momento en que exista la posibilidad de alcanzar la paz del sueño infinito, ya dormido tranquilamente, no pensare en ti mas.