Todo mi afecto, mi propio sentir,
mi encono de precepto matada y monótona,
mi sombra a tientas, miedosa, mis credos,
hasta el rosario de mi cabecera…
¡Todo es para ti!...
los árboles caídos, los que aun siguen en pie,
las lomas y riveras…
contentas de la mañana, los pájaros madrugadores
quienes te vieron bostezar
como un pichón sin plumas queriendo hablar
diciendo entre si... ¡Que sueño Dios mío!,…
¡Todo es para ti!...
hasta los gestos del cielo reflejada en el mar,
todo quiero para ti, porque todo,
porque todo te lo he dado,
mis flacos dedos de mi mano,
mis dientes parejos y blancos,
mis labios a veces resecos,
mi cuerpo macilento,
mi propio sustento…
todo mi pudor…
Mujer,… para ti…
¡Todo mi Amor!
EstertoR de AmoR
Agosto del 2006