Por más que el viento sople con rabia de levante,
lo tengo bien seguro, me apoyo en el amigo,
aquel que me conoce,que cómplice da abrigo
y dona sus abrazos, mirándome de frente.
Amigo es la nobleza de aquel que nunca miente,
el brazo que da apoyo, si ataca el enemigo,
la voz que da consejo, cortés en lo que digo,
calor del más intenso, traspasa, mas, se siente.
Aquel que te pregunta. ¿qué tal vas compañero?
Es quien nunca te falla, que es luz a oscuridad,
que el sol suyo regala linterna en tu sendero.
Un dicho me contaron, en tierna mocedad:
un ser por poderoso con suerte y con dinero
podrá comprarlo todo, mas nunca la amistad…
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El soneto Alejandrino es el verso de catorce sílabas métricas (tetradecasilabo) compuesto de dos hemistiquios de siete sílabas con acento en la segunda sexta novena y decimotercera sílaba(Clasico). Entre ambos hemistiquios heptasílabos hay una cesura o pausa medial, que funciona como la pausa final de verso: no admite la sinalefa entre la septima y octava silaba y la sexta no puede terminar aguda.
Estas son las palabras del maestro Quinteño cuando le pregunte como hacer un soneto alejandrino.
Con este soneto quiero agradecer a todos los que me han leido y comentado,con sus palabras de apoyo en estos momentos dificiles para mi,en especial a Albamar, Ivette Rosario y el señor caicedo. Gracias amigos de todo corazón