Disculpe si le digo
que hace mucho tiempo
noto algo en su mirada,
¡qué no concibo!.
Usted me mira muy ido,
y yo pierdo el juicio
si se queda así rendido.
Si paso por la calle
y está en el otro camino,
sus ojos son mi lazarillo
si es casual el encuentro...
parece que puso mucho intento
en cruzar por donde piso.
Si cuando hablo sonrío,
se enreda en mis ojos con sigilo
¡qué yo lo he visto!.
Entienda usted mi amigo
que soy mujer de otro,
y llevo el anillo bendecido.
Me complacen sus motivos
¡qué quiere que le diga!,
pero no pretenda que me pare,
aunque mi corpiño anda ceñido
con el contoneo de mi piel
y todavía esté para un delirio.
¡Pero por dios,cruce usted!
deje mis volantes correr,
no me provoque a destiempo
con un saludo tan cortés,
diciendo con los ojos
¡lo que le tienta el querer! campanilla