Usted es el maestro…
que dio sus manos firmes,
de cariño sobre el resto,
en el mundo del revés.
Mas sensato tu, que no lo ves
y das tu antojo antaño, otoño mío,
el Dios nuestro Señor también es frío,
el Dios de tus edades su amor lo es.
Usted es el maestro, otoño inmenso
que das tu mano aleve en el descenso,
y en mis versos, que dio el comienzo
de tus augurios de amor intenso.
Mas por todos, tu, que eres vacilante
quebrado de hojas que se caen,
mas por el sufrido y el amante
das tus manos lejos y se atraen.
¡USTED ES EL MAESTRO DE MI AMOR!
EstertoR de AmoR
Octubre - 2007