No conociamos de nuestra exsitencia,
Tampoco de la distancia.
Bendito sea el destino,
Que nos cruzo en el camino.
Hablamos de corazones dormidos.
De tristezas,de alegrias, y de recuperar el tiempo perdido.
El tiempo no esta perdido,
Es luchar contra lo trancurrido.
Hablas de la belleza exterior,
Nada que ver conmigo.
La belleza interior,
Es la que me gustaria compartir contigo.
Somos dos seres humanos con grandes ideales,
Somos dos ya, superando lo inevitable.
Con Dios mediante cruzaremos pensamientos.
Y juntos construiremos nustros propios cimientos.
Un suplemento de un amor lejano,
Pero nunca sera en vano.
El trato sera confirmado.
Firmado con tinta sangre de un corazon enamorado.