Tú en tu orilla ,yo en la mía
para ti mi querer
vale menos que una hormiga.
Pues,anda, vete.
¿Eso es lo que quieres?
Yo no recogeré migajas de amor
como otras mujeres.No soy de esas,
que te lloran por los rincones.
Si quiero llorar lo hago
a cara descubierta y sin ambiciones.
No pretendo que por eso feliz regreses
no hay gaviota blancas que en tu mundo
y el mío juntas sobre la mar naveguen.
Somos más que dos, somos extraños
tú en el Asia, yo en la china de hace mil años.
Aquí me quedo, descansando, en esta mi playa
Tú si quieres vete, yo no haré nada.
Nada más, para que te quedes,nada para que no te vayas.
Tú exilio es voluntario, ya tienes otra cama.
Otros ojos que quieres, otra boca que extrañas
no quiero que me des lo que sobra, de eso ya basta.
Sé que con tu partida te llevas el cielo
pero como no tiene límites, hallaré un lucero.
Uno que de verás me valore y quiera
porque tu vales, menos que un cacahuate.
Habría sido más prudente que me dijieras
de este engaño a cara descubierta, sin antifaces.
Por eso es que nada vales, y te lo digo
no con rencor, ni rabia.¡Dios es testigo!.
Es solo que en la vida, las cosas claras
valen más que jardinero que abandona
a medio cultivo su huerta sana.
Dejando retoños sin su sustento
que poco a poco van languideciendo.
Que crecerán tan salvajes ,casi huraños
pues faltará el dulzor, ese de antaño.
Procuraré ayudarlos con estas manos
para que crezcan recios, e iluminados.
Si quieres vete ya, nada nos debes.
Solo expongo el dolor que es humano.