No puedo verte de veras,
Sin cruzar mi dolor con el murmullo,
No puedo fijar mi mirada en tu pecho,
Dejando a un lado mi orgullo,
Cada noche recuerdo,
Que tal vez algún día fui tuyo,
Pero no guardo rencor,
Ni a ti ni a nadie,
El que hizo el daño fui yo,
Por poner el corazón por delante,
No puedo todavía,
Creer que fuiste culpable,
Y yo complice de aquello,
Y yo cadaver de tu baile,
Tu mi asesina con besos,
Yo tu inocente incansable,
Pero no puedo culpar ni al diablo ni al cielo,
Pues cariño,
La culpa no es de nadie