Si me queréis amar, vuestro poeta
dispuesto está para cerrar el trato;
pero entended que no es por sólo un rato,
que eterno debe ser y sin careta.
Hurgad en mi interior, en la secreta
fuente de amor y encontraréis que innato
es mi maduro amor y más sensato,
distinto a los demás, por eso inquieta.
Ya el amor de por sí produce impacto,
furor, ternura, paz, desasosiego,
y viniendo de Dios se ofrece intacto.
Nuestro intrépido amor no será un juego,
si se da sin medida, será exacto.
Amadme así y veréis cómo me entrego...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC