Estoy aquí,
tan pequeñito,
tan indefenso,
estoy en ti.
Junto a tu sangre,
en nueve lunas,
si es que me dejas
voy a latir.
Pero he escuchado
que no es posible
que a este mundo
venga a vivir,
que en un momento
manos expertas,
harán la nada...
de mi existir.
Sé que no quieres
pensarlo mucho,
pues si lo piensas
jamás podrás,
tronchar la llama
en ti prendida
y emocionada
me llevarás.
yo te comprendo,
sé que si llego
no se harán cosas
que están primero:
un dormitorio por construir´
faltará el tiempo,
no habrá dinero,
muchos problemas...
todo por mí.
pero te pido,
casi te ruego:
Dame la gracia de Dios
VIVIR...
Yo te prometo
dulces sonrisas
y fortaleza para seguir.