CONTEMPLACION
¡Oh qué bella es esta flor!,
¡qué bellos estos paisajes!,
¡qué tranquila la mañana
contemplando tu semblante!
Veo en tus ojos la vida,
veo en tus labios amor,
veo en tu frente fruncida
desvelos, ansia y perdón.
Satisfacción de una madre,
sacrificios de una esposa,
riquezas de una mujer,
porcelana primorosa
de un artista soñador.
Y pensando en los demás,
-monjita libre, sin toca-
va repartiendo claveles
realzados de su aroma,
con alegría y sonrisa,
como entrega generosa.
-------------------------------