Presiento que dejaste de quererme

Después de tantas palabras que nacieron de ti
tantos mimos, intenciones y promesas
de dejar crecer el sentimiento dentro de mi
de desearnos hasta encontrarnos en la tibieza…
Presiento que se ha quebrado la ilusión
que ya no rindes tributo a tus ganas
se ha desvanecido la magia y el amor
ya no te conmueve mi mirar de gata.
Poso en el horizonte este temor
y pido al infinito que no te aleje
que no se enfríe tu devoción
no quiero sufrir por no tenerte.
Si dijiste un día: ¡Te amo tanto!
y lo repetías en cada jornada
será posible que te hayas olvidado
¿qué era para ti tu mujer amada?
¿A dónde se van tus palabras tiernas
tus deseos de amor incontrolable,
las ansias que tenias de mi presencia
y tu desesperación por encontrarme?
Ahora que eres parte de mi historia
y he quedado prisionera de tu caricia
lo vivido está latente en mi memoria
mas, presiento que solo fui ¡flor de un día!.