De repente se fue. No supe cómo.
Hasta el "cuándo" parece que se esconde.
Nunca quise saber por qué, pues son de
esa clase de potros que no domo.
Además, de verdad, ya ni me asomo
al pasado por mucho que me ronde.
¿Para qué recordar si no responde?
Un fantasma será, quizás un gnomo.
Ni siquiera un adiós, un beso, nada.
aunque, viéndolo bien, no tiene caso
y de todas maneras qué consigo;
que regrese si quiere ¡bah! pues cada
vez que en ella me planto pierdo el paso.
¡Santo Dios! ya no sé ni lo que digo.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC