Y si me quieres tanto,
¿por qué, ya no me escribes?
¿Por qué vivo esperando,
y tus cartas no recibo?
¿Qué es lo que te tiene,
tan alejado de mí?
¿Tú sabes que estoy siempre,
esperando por ti?
Dime qué es lo que hago,
o tal vez, lo que no hice,
que esperarte se hace largo,
pero mi cariño sigue...
Es cierto lo que dices,
yo confío en tu palabra,
necesito que acaricies,
mi sueño con tu mirada.
Que tus ojitos me digan,
lo que tu boca calla,
no juegues a la escondida,
¡que hay retorno en mi mirada!
Si tanto me quieres,
que llegas hasta el delirio,
no olvides, que como siempre,
en nuestro espacio... te sigo.
Elsa Fariña
29/12/03