Alma.
Ayer conocí a una dama,
hermosa cual resplandor de luna.
Y solo lo expreso por evidente,
pues su alma es bella como ninguna.
Dejen les cuento como yo la percibo, mirando solo sus labios y sus ojos.
Con solo leer sus versos hermosos,
la descubro íntegra y por completo.
De alegre semblante con dejo de melancolía,
Me deja ver su ser tan contrastante.
En una dualidad fascinante y tierna
Pero a la vez tenaz y como el hierro dura.
Guerrera por antonomasia,
pero sensible y tierna.
Franca, práctica y tímida,
pero a la vez extrovertida.
Una dama de elegancia y porte,
de admirable inteligencia.
Sensual y atractiva,
pero de mirada tierna.
No se, tal vez me equivoque,
pero así yo la percibo.
Y sus versos me hechizaron,
y que diera porque fueran míos. México D.F. 5-Febrero 2009 Julio.