Cuando se nos va la vida
es como un descanso, un sueno
pero para ti, Ernestina querida,
la muerte no sera tu dueno.
Tanta alegria distes en tus dias,
lagrimas y sufrimientos;
como hija o madre, abuela o tia,
nos distes tu corazon y sentimientos.
Hoy se abre una esperanza
al verte partir
y la resurreccion alcanzas
para volver a vivir
Tu familia te extranara
al faltarnos a nuestro lado;
pero cada uno te abrazara
en el paraiso ya logrado
Aunque andemos en valles de obscuridad,
Jehova es nuestro pastor
y el cumplira su voluntad
gracias al hijo de su amor.
Por medio de el, oh Dios! te suplicamos:
Que quites la muerte,el llanto y el dolor
para esta humanidad adolorida;
que nos des paz, felicidad y amor
y que venga tu Reino enseguida.