princesa sin sangre azul, No sacada de un cuento, Oportuna fue tu llegada, Amor y luz tiene tu mirada, Tu presencia transmite calma, Tu plabras reconfortan el alma, Guiando en un camino, Que tu ya has recorrido. Con tu ejemplo, recibo nuevo aliento. Aunque haya criticas, Hacia ti, se que es envidia. Envidia que tienen, los que no brillan, Aquellos que mo tienen propia vida. Nada de lo que digan, Me va a separar de ti, Pués... abriste mi herida, No oara dañar, Si mo para que pudiera sanar. Serás y eres, amiga inseparable, Como un milagro estimulante, Que en mi vida te posaste, Mi corazón te quiere, Mi alma te siente, Mi mente te admira. Tu amor inagotable, Tu luz tan brillante, Con tu luz levantas Corazones perdidos, A tu mano me aferre, Para no caer en el olvido. No sabia que para sanar, Tenia que sembrar, Y recoger lo recorrido. Brillas por ti misma Y por ese levantas envidias. Pero... LA LUZ QUE TU TIENES NO LA APAGARAN LAS VIBORAS. Pues bien sabemos que el sol no se puede tapar con un dedo.
Tus palabras reconfortan el alma. Saludos VALDUNCIEL. Muy bien por tu gran inspiración.