Cuantas veces sentada, con mis ojos mirando el horizonte, que lo creía lejano, no viste que de ellos lágrimas caían.
Herías mis sentimientos y me pedías perdón, como si nada hubiera pasado, yo desangraba en cada palabra tuya.
No te dabas cuenta que te amaba, que quería lo mejor para vos, me decías que era una gruñona, que vos eras ya grande, que tu vida te pertenecía.
Tomada de tu mano te ayude a pasar por la vida, te enseñe que era malo, viste el mundo a través de mis ojos, quería que siguieras siendo esa bella personita que le di mi corazón, que se me iba la vida, cuando llegando a su adultez tomo sus alas y voló.
Voló tan alto que ya no puedo alcanzarla, no puedo decirle que el amor nuestro no es de hoy...es para siempre, porque te di vida, te di calor, te di amor, incondicional. Amor de mama, amor de amiga, volaron también mis sueños, mis ilusiones y mi vida, esa que día a día se acorta, no me da tiempo a nada, esta enfermedad que me consume y no te tengo a mi lado.
Ven pronto que necesito tomarte entre mis brazos, mirarte a los ojos, esos ojos tan míos y decirte…
¡¡Te amo vida mía!! Ven pronto que antes de partir necesito darte el último beso, ven pronto antes que sea tarde.