Lo encontré rondando mi boca
por tus finas fragancias
de versos en tu cuerpo,
perdido, diáfano, elocuente,
pequeño monte y efluvio,
antónimo seductor de mil
besos que le he dado.
Cual átomo impetuoso,
descarga la vibración
de una masa intransigente,
se muestra en el centro
de la escena de tus labios
vertiente fugaz, de ríos
desbordados...
Se despliega, erupciona,
erguido entre las sombras
de tu cavidad inigualable
manjar procaz de olas
en vigilia.
Me lo ofreces, aturdida
por los gemidos literales
de tu boca en grito manso,
lo retengo, lo palpito,
lo buceo, sin trabas ni prejuicios,
sin vástagos silentes.
Lo desnudo, entre cada
insinuación de tus manos
en mi pelo, reflejo estático
que invita a sacudirte.
Lo deseo....me deseas...
que mas debo decirte!
Mojandolo todo (Luis Eduardo Aute)
"....Mi boca
besando tus labios incendiados
se dispone a beber
en tu cáliz de polen y licor
y, entre zumos y zumbidos
de olas y alas,
libidinosamente libar
el néctar
de la flor de tus mareas...
lamiendo la miel salada que te fluye
y quema mi lengua que vibra, lasciva,
entre savia y saliva
mojándolo todo,
mojándolo todo,
volando por universos de licor..."