Cae el alba y la noche me aterroriza
a sabiendas que ella no estaría,
mi estar es la completa ironía
que rescata el miedo, en la cornisa.
Cae la noche entre mil suspiros
elevados al cielo sin alcanzar cometidos,
mi aliento se apaga, mis dormires abatidos
empiezan su aventura, en escenarios conocidos.
Cae mis parpados sobre la nada imaginada
entre sueños prófugos que mi ego empezaba,
mi mente enferma tus besos recordaba
y sentía mis labios, la humedad de la alborada.
Cae mi sentido, se avalanzan las pesadillas
estando aun despierto y mis ojos en la retina,
me parece verte y la imagen tras la cortina
aunque confusa e inequívoca, es verme… a hurtadillas.
Cae el día con sus 24 horas nada agradables
ni siquiera tu rostro, pude ver en arrabales,
me lleno de ira y el llanto, cayendo a raudales
me enseñan la verdad, en 5 minutos… finales.
BLASON