Noche a noche,
a tus espaldas,
a cada momento
vigilo tu sueño,
protejo tus horas,
abrigo tu cuerpo
te entrego mi vida,
mi amor y mi tiempo.
Noche a noche,
a tus espaldas,
te miro en silencio,
te amo sin medida,
te quiero y respeto
y a cada minuto
eres mi motivo;
sólo por ti vivo,
te abrazo, te siento
y callado, en las sombras,
te entrego mi aliento.
Porque cada noche,
desde tus espaldas,
te anhelo y suspiro
a cada momento.
Eres tú mi vida,
mi musa querida,
mi diario alimento;
la única dueña
de mi sentimiento.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Sábado 19 de Diciembre del 2009,
12:44 a.m.
California, U.S.A.