Amigo, ¿dónde estás?
Amigo, cuántas horas, largas noches pensandote.
Amigo, ¿dónde te encuentras,
que no sé nada de ti..? ¿Acaso estás enfermo, o acaso triste?
Amigo, ¿tienes algún problema?
Amigo, no te encierres.
Si estás enfermo me acercaré para curarte,
dime, ¿en dónde estás?
Si estás triste te consolaré,
secaré tus lágrimas, te tomaré en mis brazos,
calmaré tus penas y consolaré tus tristezas.
Entregaré ternura y alegría a tu corazón.
Si tienes problemas, cuéntame, y juntos buscarémos la solución para poder seguir adelante.
Ayudaré a cargar tu carga, la haré más liviana. Así los problemas de a poco, alejándose van pasando.
Amigo, dime donde te encuentras e iré en tu busca.
Estaré a tiempo y al lugar apropiado.
Allí estaré... a tu lado, en el momento que me necesites.
Amigo, allí estaré.