¿Qué hago con las mariposas?

Hace días

que nuestras miradas se cruzaron,

y no es idea mía,

notar la forma en que me miras.

Y es que entre juegos de palabras

Noto el interés, las ganas

Que desbordan del alma,

un alma enamorada.

Sabemos de sobra

las ataduras de todo esto,

y aquí nos vemos,

hablando de nuestros sentimientos.

Has besado mis labios

de una manera estrepada,

me has dejado anonadada

ante semejante delito.

He confesado

que hay un sentimiento

que no me cabe en el pecho

es a la vez, mi aliciente y mi tormento.

Siento las mariposas en mi estómago

y surge la pregunta del millón,

¿Las alimento o las ahogo?

Me has dicho: Es tu decisión.

Ahora, se lo dejamos al tiempo,

y es que no es el momento,

porque entre más lo pienso,

Me delata el sentimiento.