Animal viene de la palabra anima,
es un soplo de la esencia,
ese pequeño ser guardado en este envoltorio que es su cuerpo,
así un animal es un ser perfecto en su tipo
pertenece a una base de datos zoológico del Padre,
de nuestro creador,
que lo guardó para la humanidad,
decimos que nuestros hermanos menores no tienen inteligencia
y vaya que la tienen,
científicos han estudiado a los delfines, por ejemplo,
se han quedado con la boca abierta de su inteligencia,
su belleza,
su armonía,
ellos son ánimas,
seres con otra forma de evolución,
ellos respetan el agua,
conocen su código,
en lenguaje matemático,
con su sonrisa de cristal,
son amigos del hombre,
tienen la grandeza de un ser superior,
porque lo son,
pertenecen a una civilización acuática perdida en el tiempo,
cuando un científico zoólogo los estudia,
al poco tiempo observa,
si es algo creativo,
que está siendo estudiado por el delfín,
con su carga de alegría,
risas acuáticas,
quien debe aprender somos nosotros de ellos,
su alto concepto de la vida,
su amor al agua,
su código y lenguaje,
salido del misterio del océano,
los delfines son ánimas,
almas en evolución hacia otro tipo de existencia,
tan diferentes al hombre,
considerado el depredador más grande existente en el planeta,
capaz de arrasar a la madre tierra,
y convertirla en un desierto,
secar los océanos,
destruir a las ballenas,
eliminar a las abejas,
los delfines son los últimos guardianes del agua,
la semilla de vida del océano.