Cuanto anhele la felicidad,
Como deseé encontrarla algún día,
Soñé tanto en alcanzarla,
Y la busque tanto, tanto,
Que paso frente a mi,
Sin darme cuenta,
Me saludo dulcemente al oído,
Y no le conteste,
Me estrecho con gran fuerza,
Y no correspondí su abrazo,
La tuve entre mis manos, la toque,
Y la solté, dejándola escapar.
A veces las persona por tontas,
Deseamos muchas cosas,
Y pensamos que al tenerlas,
Seremos felices,
Y no nos damos cuenta,
Que para serlo,
No necesitamos, más que,
Voltear a nuestro alrededor,
Y disfrutar lo poco o mucho que poseemos,
Incluso la propia vida,
Total que solo es un suspiro.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!