Pronto, muy pronto
nuestras voces deberían hacerse una,
o uno tendrá que irse.
Decisión embriagada de motivos,
ilumino los trazos negros,
de un marco plagado de belleza.
Confesiones ocultas en un pasado
cosido de recuerdo,
de un presente hilvanado en transparencia,
de un futuro enhebrado casi sin notarlo.
Pero no,
sería imposible conseguirlo, porque no lo acepto.
Seco beso de despedida,
seco beso silencioso.
Enojosos escarmientos plasmados en una mirada infinita.
Se va, ¡volverá¡
Absurda pregunta pero verdadera en el tiempo.
Mi humedad en los labios, sin pasión alguna.
Besos apagados,
como cera fría de una vela encendida.
Desaparecen por momentos,
disturban la marcha del día