"El que vive de ilusiones,
muere de desengaños";
me lo dijo una mujer,
cuando me dejó plantado.
Con el paso del tiempo,
el refrán fué confirmado;
regresó y me entregó,
el amor que me había negado.
Aunque disfruté de su entrega,
mi ilusión se había truncado;
agradecí el no casarme con ella,
pues de cachos me hubiera llenado.
existen ilusiones buenas,
que nos hacen suspirar;
y otras que son malsanas,
si nos solemos apegar.
todo es una ilusión,
y somos ilusionistas,
la vida es una ilusión,
y sin ella, no habría vida.