Como a nadie te pareces,
cuando retoñas en mis brazos
en ese amanecer que enmudece,
sol de otoño, flor de mi ocaso.
Como a nadie te pareces,
cuando abrazas mis ideas
en el dialogo que permanece,
aunque ya...no te vea.
Como a nadie te pareces,
sin embargo te asemejas,
al cenit eterno que se mece
en mi alma, y sutil te alejas.
Como a nadie te pareces,
soñadora de presentes,
traviesa quietud que estremece
donde miro y estás ausente.
Como a nadie te pareces,
cuando besas mis sentidos,
y dulce atrapas lo que crece
en la cima de mis olvidos.
Como a nadie te pareces cuando dejas
llevarte aún estando dormida,
al lugar donde tus ojos semejan
la mirada inmensa que derrama tu pupila.