No puedo verte ahora,
pero bien te digo
que mi imaginación es grande
y logro poco a poco dibujarte,
en esa página de mi mente,
de la cual tú te has apoderado.
Cierro mis ojos y comienza mi inspiración
te dibujo suavemente...
siguiendo los latidos de mi corazón.
Mi mente puede verte y observar
tu interior, realmente eres alguien que no
tiene ninguna comparación.
Ciertamente no puedo verte
pero mi alma te tiene atrapado
en el jardín de una bella amistad,
que con el nuevo año se presento.
Y este día precisamente,
con abundantes deseos,
como la infinidad del mar...
tú y yo: querido amigo, confirmamos
nuestra amistad,
que no será un juego,
sino algo con futuro, una gran realidad.
Mi mente te sigue dibujando
con perfección
y mi corazón con latidos fuertes, lleno
de emoción.