Tal vez no lleguemos lejos
ni seamos grandes
ni hagamos negocios multimillonarios,
tal vez nuestros zapatos continúen sucios
y solo dejemos huellas en el barro,
tal vez Dios siga jugando en el equipo contrario
y la suerte sea una ilusión imposible de alcanzar
como un espejismo,
tal vez seamos mulos de carga,
juguetes del progreso
en manos de dementes sin conciencia
que fomentan el odio
y el miedo,
la competición entre iguales,
compra,compra,
vótame,
trabaja diez horas cada día
para cobrar menos de mil euros al mes,
somos como esos monos escalando palmeras
para recojer cocos,
domesticados para cumplir a la perfección
nuestro cometido,
se nos da bastante bien ser manejados,
pero siempre hay alguien buscando la salvación
aunque el modo no sea aceptado por todos,
siempre hay alguien que escupe en los estereotipos,
en esos patrones perfilados
por los malditos peces gordos del acuario,
tal vez se alimenten de nuestros sueños
y esos hijos de puta siempre tienen hambre. . .
Así que no sé tú,hermano,
a mí sí me tienen esclavizado diversos factores,
a pesar de todo
mi alma es libre,
no pueden atrapar aquello que no perciben.