Era tarde...
y no encontraste mas que ausencia...
y tu, cuanto anhelaste oír mi voz
de risa en la ternura cuando arde.
Era tarde...
y el estrépito del dolor fingía
a tu lado la calma mas pensativa, tranquila,
y eso, no sabias, no, cuanto te dolía.
Era tarde...
y cuan poluto es el sacrificio de la ausencia,
que a sufrir, esta monótona estatura en las flores
sobre mi ventana, de dolor me sentencia.
Era tarde...
y no encontraste mas que mi alma de cemento,
y fue tu asombro, y fue tu lamento...
de haberme hecho, por tu amor, nada en sentimiento.
Era tarde...
y regrese a las alamedas mas incompletas sin ti,
las rosas se juntabas para sentir calor,
yo echadas entre ellas, queriendo perder frío
juraba a mi encono en el alma, no sentir dolor.
Era tarde...
y murieron muchos ojos en la noche,
la sombra atrapada entre mis ojos
recogían por pedazos tu ausencia,
tu perdiste un gran amor... y ahora lloras,
yo estoy ya sanando de tu engaño y perdonando
contigo a mi lado o lejos de ti...
y no me cuesta, amor... y no me duele
porque aun te sigo amando.
EstertoR de AmoR
Diciembre - 2006