Hoy he despertado con mucho frío,
La cara empapada de lágrimas,
La mente confundida hasta hartar,
Y la garganta completamente seca.
Sus recuerdos me agobian la cabeza,
Las canciones me entristecen,
Y las voces del camino me repiten,
Me señalan, me recuerdan que te has ido.
El aire con tu aroma me lastima,
La brisa de la tarde no termina,
De hacerme comprender mi agonía,
Que todo lo logrado se ha derrumbado.
¿Y como cambiar este momento?
Si te veo cerca de mí y no te tengo,
Aunque se que ya te has marchado,
No de mi vista, sino de mi vida
He evitado que mis ojos te miraran,
Igualmente que mis labios te besaran,
Únicamente no he podido evitar,
Es que mi corazón te amara.
Trataré de resistir durante el día,
Tú aroma, la brisa y las voces,
Que me hacen recordar tu presencia,
Y me digan lo que se, que te has ido.