Panorama hermoso de mi tierra,
bajando desde San Juan,
divisando desde las colinas y los cerros,
el serpentino correr que me lleva
hasta Santa Isabel de regreso.
Pueblo rebosado de sol
desde las montañas, su verde se me confunde
con el mar que le besa.
Costa sur, esmeralda bañada de espuma,
cual dama enamorada rendida y coqueta.
Allí, entre sus encajes,
mi pequeño pueblo se encuentra.
Dulces aromas de mi tierra.
Donde las palmeras como abanicos, invitan la brisa a jugar con sus arenas.
Ese es mi pueblo, cálido,
como el abrazo de una madre que espera.