Caminaba yo a lo largo del rio, y sin saber como, con una encantadora, mujer me encontre. Era tanta su belleza que, su cuerpo desnudo, por el agua parecia deslizar. De impecable, forma de nadar. Aturdido quede,sin saber que hacer pues a la diva miraba, sin saber que era mirada. Quise correr alejarme del lugar. Más era tanto el embrujo que parado me quede. Nado hasta la orilla entonces si grite. Hola estoy aqui grande fue su sorpresa. Pues sola creia estar, y roja como una amapola, mi saludo contesto. A la ves que su hermoso cuerpo cubria. Me acerque y dije perdone usted, no fue mi intención mas al verla, electrizado quede. Jamas pense que existiese belleza igual. Solo en los cuentos de hadas poetas y bohemios, describen,hermosura sin igual. Sonrio alagada, a la ves, que su mano estiraba. Fue indescriptible, lo que senti. Su mano sobre la mia la blancura de sus dientes al soreir. El fuego de sus ojos, el rojo carmesi de sus insinuantes labios. No se que paso, sin saber como nos besamos los dos. Sobre el cesped nuestros cuerpos se enlazaron, fue un volcán de amor y pasión. Su cuerpo recorri,sus pechos bese en su boca, con la mia nuestras lenguas se trababan. Nuestros cuerpos sudorosos al ritmo de locura se movian, una y mil veces con mi lengua, su cuerpo de diosa recorri. Y luego en extasis de amor rendidos en el cesped quedamos los dos.