Quizá

Quizá

desojada la noche

bajo el martirio

del propio viento

tus dedos

se desgranarán

como fruto prohibido

como sombra

de medio día

como estrellas

sin rumbo

sin ruido.

Quizá

sabemos escribir

versos

lunas

mentiras

pero no tenemos

seguro en el bolsillo

la única oportunidad

las próximas miradas

las noches paganas,

pero ¡miremos!

el marinero se ha perdido

porque dejaste de brillar

en este cielo ruino.

Quizás

tú no lo sepas

pero tengo miedo

despertar mañana

y ya no estés conmigo.

Por ello te digo

si te vas

no olvides leer esto

posdata: ¿sabes cuánto te he querido?