Dirá tu elogio en tiempos que esperamos,
Que tu escribe, por mi falta.
¡Hoy! no debería respetar tu sitio,
A tu edad reprender tus encantos.
Y a los versos que no dicen nada, mi poesía loca.
Todavía no quiero violar a la luna,
Cuando una calle bajo el sol cruzaba,
Cuando te veo, mi amor se asusta, aletea, lanza saltos.
Siempre hay alguien que amamos y nos ama.
Cierro la puerta, y ya estas adentro.
Todavía, tu a las tempestades le llaman viento,
y hoy por ti, a la sin rima, le llamo poesía.
Hoy al marcharte, encendí las estrellas,
Y te has llevado mi luz, y apenas veo,
Y sé, viento, enfermo de mi alma;
Y llévale esta cita en raudo vuelo.
Es entonces cuando llueve tristeza de quererte
Y sólo consigo un cobarde silencio.
Cuando tengo que amarte a la antigua.
Y me encontré con la sorpresa de quererte.