Maldigo al destino infame
por muy tarde llegar a tu vida
y estas ansias que no terminan
en las que sueño contigo
día a día,
y tomando tu mano tierna,
la beso con ternura impetuosa,
y si tú me permitieras
los pies también te besaría,
y en esta locura que impera
mi vida de fantasía,
sueño verte cada día,
entregada a mí, cuan mujer de dicha.
Dejadme divagar te pido
y no despiertes
mi eterna nostalgia,
pues tu rechazo
y la verdad me mata.
Soy muy ruin y cobarde
al buscar tu amor
con desden y cinismo
y lo digo y lo confirmo,
maldigo al destino infame
por llegar muy tarde
a tu vida.