Puedo decirte adiós en este momento,
Arrebatarte mi ilusión de tus manos,
Echarte en cara todos tus engaños,
Decirte que te odio por resentimiento.
Puedo largarme para siempre de tu vida,
Recoger los recuerdos de la habitación,
Puedo dejarte en mil pedazos el corazón,
Y hacerte pagar por esta herida.
Que me hace odiarte en demasía,
Respirar rápidamente esta melancolía,
Puedo maldecirte por el resto de mis días,
Para dejar de decirte que eres mía.
Aquí tienes el adiós que te mereces,
Aleja tu presencia de inmediato de mi mirada,
No quiero retractarme y al final no hacer nada,
Y me vayas a enamorar si no desapareces.