Yo soy el nombre, que jamás se olvida,
al que detestas tanto, al que aborreces,
porque al pensarme, toda te estremeces,
pero jamás me apartas de tu vida.
Soy la ilusión fugaz y envejecida,
que tratas de borrar miles de veces,
que niegas con fervor, ¡que no mereces!,
y que en el fondo anhelas sin medida.
Yo soy la imagen viva del pasado,
de aquel distante ayer, que no te deja,
que vive todavía, y no se aleja.
Y en otros brazos, buscas impaciente,
borrar a aquel amante desdichado,
que sigues adorando en tu presente. (2006)