Ya no eres, ni serás como antes. Con tu proeza
valorarás lo gozado a pesar ya distante.
La luna que te vio feliz sigue aun incesante,
es la misma de antes, tengas la real certeza.
Te ha dejado, porque no pudiste enamorar,
pero no hay razón para sumirse en la tristeza.
No siempre el amor es de dos, cabal sutileza
del cruel destino, que a veces es inútil llorar.
Ahora ya no está junto a ti no por crueldad,
solamente que no supo, ni sabe mentir,
que es meritorio a pesar de todo. Es su sentir.
Valentía se reflejó en ti, al darle libertad.
Cuánto estás sufriendo, se nota, debe admitir,
ahora te queda, rogar por su felicidad,
lo harás, en ti a pesar de todo sobra caridad.
El tiempo atenuará angustia, tú debe resistir.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
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