" Abrazame un segundo, así despacito
con las manos tibias que perduran
en este gastado cuerpo y de a poquito,
vierte tu paz que aflora y madura.
Abrigame intenso, que el frío me llega
desde aquel lugar de muros recubierto,
gélidas imágenes, lejos de primaveras
tristeza sin fin, que en mí has descubierto.
Piensame como era cuando no te conocía
un vagabundo de inercias desenfrenadas
pensante ser, con historias de vida
con penas ciertas y triste mirada.
Y hoy aparezco, vacio de espantos
con la fe intacta y el hecho consumado,
perversa manera de haber querido tanto
sobre un lecho lleno, de flores perfumado."