Rey Soberano, digno de loor
en ti alcanza la gloria cualquier ser humano
y ante ti se postra, el pobre y el señor.
Mi gozo es cantarte, servirte, adorarte
mi más grande anhelo es ser como tú.
Jamás en la tierra vivió ser humano
que amante entregara su vida y su honor,
por salvarnos del infierno.
por llevarnos a Dios.
“dioses” hay muchos, a quienes llaman “Señores”
el mundo busca así acompañar su soledad,
el mundo no sabe que hay un Dios tan bueno
y un bendito Cristo que les quiere salvar.
Mientras me des vida, deja que te aclame,
que sirviéndote, ellos vean que no hay otro igual,
como el Niño Dios, que bajó del cielo
como el Dios que a los niños vino en Navidad.
Rey de los cielos. siempre mío serás.
Marco Senmache Rodríguez – Perú
Gracias Dina, tienes mucha razón. Para Dios lo escribí una noche que hablaba con él. Nuestro Padre celestial se merece lo mejor de nosotros. !Jesucristo viene!